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Entrevista

Descubre la experiencia de Inmaculada, International Training Program

Inmaculada tiene 30 años y es colaboradora de Elis desde 2018. Tras pasar un año en nuestras plantas de Elis Getafe y Elis Toledo, 6 meses en Elis Mallorca y 4 en Elis Huesca, se encuentra actualmente en Elis La Nucía desarrollando su trabajo como Adjunta de producción.

inmaculada, programa de desarrollo profesional

Inmaculada, Adjunta de producción de Elis La Nucía Beneficiaria del ITP

¿Por qué elegiste participar en el International Training Program?

Me pareció un desafío interesante que podría abrirme horizontes, sobre todo teniendo en cuenta que venía de una rama de ingeniería totalmente distinta.

La labor de la producción y sus constantes desafíos me han motivado día a día desde que comencé esta aventura y me han involucrado en una dinámica de constante aprendizaje y mejora continua.

¿Cómo definirías el International Training Program?

Es un programa que está muy bien planteado. Para empezar, porque te hacen sentir parte de cada planta por la que pasas, conoces al personal y las rutinas de cada una. Además, a nivel profesional, el hecho de pasar por diferentes centros te permite asimilar mejor el grado de dificultad de cada puesto, adquirir empatía y ser consciente de las necesidades que cada puesto y equipo requieren.

Gracias a este plan de entrenamiento, cuando después empiezas a ejercer como Adjunta de producción la forma de plantear el trabajo es más fácil, porque sabes cuadrar los tiempos necesarios para cada tarea desde la experiencia previa que has tenido.

¿Cuál ha sido tu recorrido en Elis?

Comencé el ITP en la planta de Elis Getafe.  Los primeros meses fueron esencialmente de aprendizaje: realicé la rotación de puestos descrita en el programa de integración preparado por Recursos Humanos y así logré comprender el verdadero funcionamiento de una lavandería. Tras varios meses de formación, comencé a llevar turnos como encargada y posteriormente como Adjunta. Esta estancia la complementé con algunos proyectos en la planta de Elis Toledo, como una reorganización total de la zona de ropa sucia para hacer más eficiente el trabajo en la separación y la introducción al túnel, y la elaboración de un plan de introducción de elementos de control de producción.

Después, en Elis Mallorca, el desafío fue enfrentarme a una planta estacional. Llegué en plena temporada de verano y eso me supuso un trabajo de adaptación grandísimo. Luego me di cuenta de que el verdadero reto estaba en el cambio estacional,  por la diferencia entre los niveles de producción de un mes a otro, y porque hay que saber gestionar la situación, al personal y a la ropa. Participé a la vez en la introducción de elementos de control de producción, cambios en la metodología de trabajo, en la incorporación de un sistema de colores por ruta para dar prioridad a aquellas más próximas en el tiempo, etc. Siempre proponía nuevos planes que pudiesen ayudar a mejorar. En esta planta aprendí muchísimo y fue donde tomé verdadera consciencia de mi labor de Adjunta de producción.

Al terminar la temporada de verano en Elis Mallorca, me trasladaron a la planta de Elis Huesca, también estacional, llegando en plena temporada de invierno en los Pirineos. Afortunadamente, ya tenía la lección aprendida de mi anterior experiencia en Elis Mallorca y mi adaptación fue rapidísima. Pusimos en funcionamiento varios planes de mejora, principalmente de comunicación entre el departamento de producción y los departamentos de logística, comercial y mantenimiento.

Ahora me encuentro en la planta de Elis La Nucía, donde llegué también en temporada de verano pero con una situación inusual, ocasionada por la COVID-19. Esto nos ha hecho adaptarnos a una nueva situación crítica: hemos cambiado las formas y métodos de trabajo, y nos esforzamos cada día por ofrecer un servicio óptimo y seguro a todos nuestros clientes, principalmente a los hospitales, que son quienes más necesitan que simplifiquemos su higiene, para que puedan centrarse en lo más importante, cuidarnos a todos.

¿Qué beneficios tiene el programa?

Para mí, el principal beneficio es que te dan la oportunidad de empezar desde cero, de asimilar conceptos de forma clara y con tiempo, lo que te proporciona seguridad en la toma de decisiones, algo fundamental para la labor que desempeñamos los adjuntos de producción.

A nivel personal, este programa me ha aportado una forma diferente de ver las cosas. Me ha hecho comprender que los pasos que doy hoy son la continuación de lo que aprendí cuando era un bebé, que se debe analizar cómo llegamos donde estamos y que debemos ser conscientes de que si hoy corremos, es porque ayer estábamos caminando rápido y antes de ayer simplemente caminábamos.

¿Recomendarías participar en el programa?

¡Sin duda! El ITP es un programa muy enriquecedor. Desde el punto de vista laboral, te hace adquirir competencias en materias de producción muy válidas para cualquier sector.

Además, te da la opción de independizarte centrando tu vida en una nueva etapa, el aprendizaje de un oficio, lo cual te realiza no solo profesional sino también personalmente.

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