Testimonio de Moisés, antiguo participante del International Training Program

Moisés lleva desde 2016 en Elis y actualmente es Responsable de producción en nuestra planta de Elis Almoguera. Antes de llegar a este cargo, comenzó su estancia en Elis en la planta Elis Quimper, en Francia, como Adjunto de producción hasta septiembre de 2017 y después siguió aprendiendo en el mismo puesto en Elis Parets hasta diciembre de 2019. ¡Toda una experiencia internacional!

¿Por qué decidiste participar en el International Training Program?

El ITP suponía una oportunidad única para un recién salido al mercado laboral. No solo representaba un reto profesional en el que descubrir un sector industrial que desconocía hasta entonces, sino que también conllevaba un reto personal, ya que el primer año lo iba a pasar en Francia, el país original de la empresa. Todo estaba por descubrir.

El proyecto que planteaba el ITP a corto y medio plazo me resultó muy interesante y sentí la confianza que se depositaba en las personas que iniciábamos ese camino: el hecho de participar en el programa para conocer la empresa, desarrollarse y crecer dentro de la misma es muy enriquecedor.

¿Cómo definirías el ITP?

Después de haber vivido esta experiencia, puedo asegurar que el ITP es una oportunidad excepcional para conocer esta empresa.

Ya inicies el programa enfocado en el departamento de producción, como fue mi caso,o en el de mantenimiento o logística, esta experiencia te permite conocer el proceso en su totalidad, aprendiendo todos los detalles y entresijos del mismo, pudiendo desenvolverte de manera más eficiente en el día a día de la planta y otorgándote una mayor capacidad de resolución de problemas.

El ITP es, además, una oportunidad única de conocer, conectar y crecer de la mano de las personas ya que trabajamos con equipos de diferentes países, culturas y tradiciones; equipos que en nuestros primeros meses nos harán descubrir qué es Elis, nos transmitirán qué significa formar parte de la empresa y nos ayudarán a mejorar continuamente.

¿Cuál ha sido tu recorrido en Elis?

Mi primer contacto con la empresa se produjo en Francia, primer país Elis, en la planta de una pequeña ciudad de la Bretaña francesa, Elis Quimper, donde me formé durante un año como Adjunto de producción. Desde luego, no era una de las plantas más conocidas a nivel nacional, pero sí una fábrica muy completa: disponía de la mayoría de servicios que prestamos a los clientes: ropa lisa y restauración, vestuario laboral e incluso alfombras.

Por ellos, pude aprovechar la versatilidad de la planta y mi formación se dividió en 2 grandes períodos semestrales: el primero descubriendo el vestuario laboral y el segundo desarrollándome en el sector hotelero/restauración. En ambas etapas mi aprendizaje se llevó a cabo principalmente donde se genera valor para el cliente, en el terreno, y fui conociendo de primera mano cada sección dentro del proceso general. El objetivo era entender qué se esperaba de cada subproceso (en términos de calidad y productividad) y adquirir los conocimientos suficientes para poder gestionar a los equipos en un futuro.

Una vez terminé la etapa francesa, me trasladé a Elis Parets, donde continué con mis responsabilidades como Adjunto de producción más enfocado al sector hotelero y restauración. Durante estos 2 años, mis funciones principales fueron la gestión de equipos, proyectos de mejora continua y resolución práctica de problemas, además de la estandarización y optimización de procesos. Una vez asimilados estos conceptos, era el momento de desarrollar una visión panorámica de la planta para ir más allá del día a día y planificar la producción a medio-largo plazo.

Fueron años muy enriquecedores a nivel profesional y personal, en los que el equipo vivió grandes cambios a nivel de empresa (apertura de la planta de Elis Barcelona y adquisición lavandería Lloguer Textil) que impactaron directamente en nuestra gestión. Me encantaría resaltar el sentimiento de equipo y compañerismo que se respira en esa planta y todo lo que aprendí junto a ellos.

Por último, en diciembre de 2019, llegué a la etapa final de mi recorrido: Elis Almoguera. En este caso cambié de puesto, ascendiendo a Responsable de producción. Esta nueva etapa la definiría con una palabra: reto. Uno diferente al de comenzar de cero en Francia donde me enfrentaba a una situación desconocida. En Elis Almoguera, tengo la responsabilidad de asumir una planta con tradición y gestión familiar y transformarla, implantando el ADN Elis que desde mis inicios he ido adquiriendo.

¿Qué beneficios tiene el programa?

Los beneficios del ITP son infinitos. A nivel profesional el programa te permite vivir una experiencia irrepetible, donde tienes la oportunidad de trabajar en una planta en el extranjero, convivir con equipos multiculturales en el día a día del centro y aprender de todos y cada uno de ellos. También adquieres los conocimientos necesarios para afrontar y superar los numerosos obstáculos del ambiente fabril.

Además, supuso un salto cualitativo que me permitió crecer como persona, conocerme mejor y más en profundidad, enfrentándome a situaciones en un entorno completamente nuevo y obligándome a desarrollar la mejor versión de mí mismo para solventarlos.

¿Recomendarías participar en el programa?

¡Por supuesto! De hecho, he tenido la oportunidad de poder compartir mi experiencia con futuros participantes del ITP y mi consejo siempre ha sido el mismo: lanzaros y aprovechad al máximo la oportunidad.

Además, no es sencillo encontrar multinacionales que apuesten por los perfiles “junior” como lo hace ELIS, brindando una oportunidad excepcional para que se desarrollen en una etapa inicial de su trayectoria profesional. ¡No se puede dejar escapar!